Un armario organizado nos beneficia inmensamente a la hora de vestir.
Podemos crear looks en menos tiempo, no nos estresamos buscando y buscando lo que nos vamos a poner, hasta nos facilita hacer nuevas combinaciones dependiendo a la forma en la que decidamos organizarlo.
Existen personas que trabajan exclusivamente para hacer este servicio, por lo importante que es.
Te muestro unas formas muy practicas para que lo puedas hacer tú misma sin necesidad de comprar organizadores, inventar repisas, etc.
Anota y organiza tu armario con la forma que más te guste porque, en serio, te va a alivianar la vida muchísimo.
- Por color:
Si te gusta la organización y/o la estética, te fascinará esta forma por el placer que trae al mirar tu armario muy organizado, el efecto de los colores genera que sintamos que todo está perfectamente en su lugar.
Es una gran herramienta cuando te gustan combinaciones coloridas y looks creativos, pues vez toda la paleta de colores frente a ti y te muestra nuevas opciones siempre.
- Por categoría:
Aquí se trata de no fijarse en los colores sino en la categoría de la ropa.
Separas blusas con mangas, blusas sin mangas, faldas cortas, pantalones de tela, jeans, piezas largas, arregladas, casuales, y así sucesivamente.
Esta es una forma perfecta de organización para las mujeres a las que les gusta la practicidad y rapidez para montar looks.
Cuando vez la ropa por categoría ya piensas en lo que necesitas para cada situación: comodidad, frescura, ropas más arregladas, más casuales, abrigado, etc.
- De invierno/De verano:
En algunos lugares las temporadas de frio y calor son muy definidas. Entonces se puede guardar la ropa de una temporada y sacar la otra.
En otros lugares los cambio de temperatura son muy repentinos y todo el año pueden variar las temperaturas.
Si así es donde vives, te aconsejo dejar por delante las ropas de la temporada más habitual y la temperatura que cambia atrás, o no demasiado escondida.
Por ejemplo, ropa de calor adelante y ropa de frio atrás.
- ¿Dónde va cada ropa?
Una pregunta muy frecuente.
Lo más primordial es saber qué piezas doblar y cuáles colgar.
Las piezas tejidas (como piezas de lana, tricot, etc), que se estiran con el peso y tejidos que no se arrugan con facilidad, se deben doblar. Y los tejidos que se arrugan con facilidad o se marcan, deben ir colgados.
Espero que te ayuden estos consejos. Publico cada lunes a las 06:00, horario de Bolivia.