Esta es la segunda parte de los consejos para evitar o calmar la ansiedad por comida. Si no has leído la primera parte aún te recomiendo que la busques, se llama “Ansiedad VS. Comida” y allí te doy unos consejos de cómo prevenimos un atracón de comida.
Hoy vamos a ver los siguientes tres tips que podemos practicar durante y después de las comidas.
Cuando estaba investigando para esta publicación vi muchos artículos que hablaban de reducir tu apetito, de trucos “mágicos” para comer menos pero a la larga esos no permanecen, son como las dietas restrictivas. Nos hacen daño y son casi imposibles de mantener a largo plazo.
Te propongo que si ya has visto y probado todos esos trucos los reemplaces por estos hábitos saludables que le harán bien a tu cuerpo, tu mente y hasta a los demás que te rodean.
- Disfruta el momento
También me lo enseñó mi hermana. Ella es genial, tranquila y calmada.
Dos cosas para decirte: toma cucharadas o “tenedoreadas” que no estén súper llenas, luego mastica bien.
Este es otro tip científicamente comprobado. El masticar mejor nos da mayor saciedad, además de degustar y complacernos más de lo que comemos.
De esta forma le estamos diciendo a nuestro cuerpo: calma, vamos lento cuerpito. Disfruta, siente, saborea.
Si estás acostumbrado a comer rápido seguro será algo difícil al comienzo y tendrás que contar las veces que masticas. Lo recomendado son unas treinta veces.
Poco a poco lo harás de forma inconsciente, calmada y saboreando más, con certeza.
- Di lo bueno
Este lo descubrí e implementé en carne propia.
Es un consejo ultra valioso para las personas que pasaron o están pasando por trastornos alimenticios y hasta cuando no te sientes cómodo con el menú.
Cuando expresas que la comida está buena pones un alto a tu mente y comer ya no se vuelve un acto mecánico.
Así también atraemos de vuelta nuestra atención a disfrutar de lo que comemos. Más allá de eso, quien lo preparó y los que están contigo van a complacerse también.
Has oído que cuando te repites algo te ayudará a creerlo y a cumplirlo ¿verdad? Lo mismo aquí. Si dices que está buena la comida te lo vas a creer y la comida sí estará rica.
- Actividades poscomida
Si llegaste hasta aquí y te olvidaste de todos los tips anteriores no hay rollo, calma, no te me pongas ansioso.
Cada quien conoce su medida. Si ya identificaste que llegaste a tu medida y ese “ sírvete más” no es por hambre es hora de levantarte inmediatamente de la mesa.
Lavarte los dientes, lavar los trastes, ver tus redes sociales, leer, organizar tus cosas, son algunas opciones de actividades que puedes hacer para enfocar tu atención en cosas más provechosas.
Lo importante aquí es: tienes que levantarte de la mesa.
Escapar de este momento y ambiente hará que tu mente se aclare y que conserves el placer de haber disfrutado una comida más.
Cierro aquí con lo que dije al comienzo:
La comida es algo que se debe disfrutar en tiempo, sabor, apariencia y compañía.
La paz, la buena compañía y los placeres de vivir son bienes sin precio, y no pueden ni deben ser interrumpidos por ningún mal sentimiento o problemas externos.
Disfruta del momento, de las personas y los sabores.
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